Septiembre. Un mes intenso por definición en el que todo se activa y reactiva. Septiembre, un mes lleno de nuevos retos y mucha actividad como emprendedora. Inmersa en una aceleración continuada, siento que los círculos se van estrechando, todo se conecta con todo y todos con todos. La grandeza de construir redes sólidas, nodos interconectados que arrojan con intensidad su energía indicando que estás donde tienes que estar, que el camino continua aunque ahora marcado por un haz de luminosidad. Septiembre, el mes en que lo intangible empieza a transformarse en lo material.
Hace un año ni me hubiése imaginado el camino de transformación personal y profesional que iba a recorrer para conseguir alcanzar mi sueño, ni las personas con las que iba a conectar ayudándome a seguir hacia delante, empoderándome en mis momentos bajos (la conocida montaña rusa emocional de las/los emprendedoras/es), o transfiriéndome sus conocimientos. Personas de diversas disciplinas: tecnología, salud, innovación, robótica, nano-micro tecnología, economía empresarial, financiera, legal y nutrición. Si alguien me preguntase hoy sobre mi último año me atrevería a afirmar que es como si hubiese cursado 5 Másters acelerados en un año; lo que demuestra que la plasticidad del cerebro es una realidad… y no va en coña!
Sin embargo para mi lo más importante de lo más importante son las personas con las que he hecho este recorrido! GRACIAS Olga Garcia, Rosa Cuscó, Montse Guardia Güell, Lourdes Torices, Cristina López, Nuria Tomàs, Alex Garcia-Ortiz, Carles Pizarro, Xavier Garcia, Cédric Billequé, Amparo Ranz, Ruth Blanes, Montse Sanjaime, Marta Aymerich, David Merino, Luki Huber, Amador Hernández, Gabriele Palma, Toni Planas, Francesc Pubill, Àlex Garcia-Fragua, Alicia Casals, Alba Cabañas, Ignasi Plaza, Lluís Rovira, Alexandre Saldes, Miguel Ángel Martínez Conde, Malcom Bain, Maria Raventós, Mireia Mir, Gemma Romaguera y por supuesto al grupo #AWE de mujeres emprenderoras maravillosas con las que he compartido estos últimos meses ADN de emprendedoras Marta Arisa, Diana Ballart Cerdán, Miriam Bergmann Gil, Olga Boisán, Ariadna Montero PhD, Judit Camargo, Laia Camps Posino, Esther Cid Rodríguez, Leticia De Mattos Arruda, Monica Fernández Bové, Meritxell Teixido, Sofía Ferreira, Teresa Ferreiro, Júlia Ferrer Soler, Júlia Garcia Escribà Catalina García Quitián, Laura Gausa Rom, Judit Giró Benet, Marta Guardiola Garcia, Monika Ligeza, Leslie Matalonga, Júlia Rodríguez Comas, Silvia Romero Jarque, Marina Rovira Puig, Cristina Sanchez , Avencia Sanchez-Mejias , Eva Ollé y Maria Mora… y muchas personas más que me han acompañado hasta día de hoy.
Personas que tienen valores y objetivos similares a los míos, que poseen una mentalidad positiva y que actuan consecuentemente en cualesquiera que sean sus sectores profesionales. Septiembre, el mes de comienzo de curso con objetivos a corto, medio y largo plazo en el que los cambios reales, constructivos, ejecutados con mentalidad y actitud positivas son alcanzables.
Porque el éxito es un camino, no es una estación. No existen fórmulas mágicas, ni bolas de cristal, solo perseverancia, resiliencia, convicción, pasión por lo que crees y saberte rodear de personas que te quieran, respeten y cuiden de ti; que te ayuden a crecer creciendo, sumando talentos y conocimientos en esta era digital en el que la transversalidad tiene más valor que nunca, las fronteras se desdibujan, la verticalidad se funde y la multidisciplinariedad de los equipos es un must.
#PositiveMovement + #Innovation = #womenentrepreneurs
N.